David y sus gentes salían y hacían incursiones contra los guesuritas, los guirsitas y los amalecitas, pues éstos habitaban la región que va desde Telán, en dirección a Sur, hasta la tierra de Egipto.
Los guesureos y los arameos les conquistaron los poblados de Yaír y Quenat con sus aldeas: sesenta pueblos. Todos estos eran hijos de Maquir, padre de Galaad.
Absalón le respondió: 'Te he mandado a decir que vinieses para enviarte al rey con este mensaje: ¿Para qué he venido de Guesur? Me hubiera sido mejor estar todavía allí. Quiero ver al rey; y, si tengo culpa, que me mate'.
Cuando David y sus hombres llegaron al tercer día a Sicelag, los amalecitas habían hecho una incursión contra el Negueb y contra Sicelag. Habían devastado Sicelag y le habían prendido fuego.
dominaba el monte Hermón, y Salcá y todo Basán, hasta la frontera de los guesuritas y de los maacatitas y la mitad de Galaad, hasta la frontera de Sijón, rey de Jesbón.
Aquís llamó a David y le dijo: 'Vive el Señor, que eres un hombre leal y me ha agradado siempre tu comportamiento en el ejército; no tengo nada que reprocharte desde el día en que viniste hasta hoy; pero no eres grato a los ojos de los jefes.
Los hombres de David y Joab llegaron de una expedición trayendo un gran botín. Abner ya no estaba con David en Hebrón, pues le había despedido y había marchado en paz.
Los amalecitas ocupan la región del Negueb; los hititas, jebuseos, amorreos, la parte montañosa; los cananeos, las costas del mar y las riberas del Jordán'.