Se estableció con sus hombres junto a Aquís, en Gat, cada uno con su familia; David con sus dos mujeres: Ajinoán de Yezrael y Abigaíl, la mujer de Nabal del Carmelo.
También las dos mujeres de David, Ajinoán de Yezrael y Abigaíl, mujer de Nabal del Carmelo, habían sido hechas prisioneras.
Cuando David y sus hombres llegaron a la ciudad y vieron que había sido quemada y que sus mujeres, sus hijos e hijas habían sido llevados prisioneros,
Este hombre se llamaba Nabal, y su mujer, Abigaíl. La mujer era muy sensata y muy hermosa; el hombre, por el contrario, era duro y malo; era calebita.
Saúl se enteró de que David había huido a Gat y dejó de perseguirlo.
Llevó también a los hombres que estaban con él, cada uno con su familia, y se establecieron en las ciudades de Hebrón.