Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Samuel 27:1

Biblia Martin Nieto

David se dijo: 'Cualquier día voy a perecer a manos de Saúl; nada mejor para mí que refugiarme en el país de los filisteos. Así Saúl desistirá de perseguirme en el territorio de Israel y escaparé de su mano'.

Ver Capítulo Copiar

29 Referencias Cruzadas  

Yo, yo soy tu consolador. ¿Quién eres tú para temer a un hombre mortal, a un hijo de Adán, condenado a la suerte del heno?

le dijo: 'No tengas miedo, porque la mano de Saúl, mi padre, no te alcanzará. Tú reinarás sobre Israel, y yo seré tu segundo. Mi padre, Saúl, lo sabe muy bien'.

La esperanza diferida hace enfermar el corazón, el deseo satisfecho es un árbol de vida.

En mi perturbación llegué a decir: 'Todos los hombres son unos mentirosos'.

Los jefes de los filisteos avanzaban a la cabeza de centurias y millares, y David y sus hombres avanzaban en la retaguardia con Aquís.

Cuando el Señor haya hecho a mi señor todo el bien que te ha prometido y te haya constituido soberano de Israel,

Pero el profeta Gad dijo a David: 'No te quedes en el refugio. Vete y entra en la tierra de Judá'. David partió y llegó al bosque de Járet.

Samuel tomó el cuerno del aceite y le ungió en presencia de sus hermanos. El espíritu del Señor se apoderó de David a partir de aquel día. Samuel se fue y volvió a Ramá.

El Señor dijo a Samuel: '¿Hasta cuándo vas a estar llorando por Saúl, siendo así que yo lo he rechazado como rey de Israel? Llena tu cuerno de aceite. Yo te envío a casa de Jesé, de Belén, porque me he elegido un rey entre sus hijos'.

¿No te decíamos en Egipto: No te preocupes de nosotros, pues queremos servir a los egipcios? Porque ¿no es, acaso, mejor servir a los egipcios que morir en el desierto?'.

Cuando llegué a Macedonia tampoco pude estar tranquilo; encontré dificultades por todas partes; por fuera conflictos, por dentro temores.

Después les dijo: '¿Por qué sois tan miedosos? ¿Por qué no tenéis fe?'.

Jesús le tendió la mano, lo agarró y le dijo: 'Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?'.

¿Por qué nos lleva el Señor a esa tierra a morir bajo la espada y entregar nuestras mujeres y nuestros hijos como botín de guerra? ¿No sería mejor volver a Egipto?'.

Y ahora, que el rey, mi señor, se digne escuchar las palabras de su siervo: Si es el Señor quien te excita contra mí, que sea aplacado con una ofrenda; pero si son los hombres, malditos sean del Señor, pues me echan hoy para que no participe en la herencia del Señor, diciendo: Vete a servir a dioses extraños.

Los jefes de los filisteos preguntaron: '¿Por qué vienen estos hebreos?'. Aquís les respondió: 'Éste es David, servidor de Saúl, rey de Israel, que ha estado conmigo unos dos años, y no he encontrado nada que reprocharle desde el día en que vino a mí hasta hoy'.

David replicó: 'Tu padre sabe muy bien que yo soy tu amigo y se dice: Que no lo sepa Jonatán para que no se entristezca. Pero, por la vida del Señor y por tu vida, que estoy a un paso de la muerte'.

Jeroboán pensó: 'Ahora puede el reino volver a la casa de David.

Y, después de aconsejarse, hizo dos becerros de oro y dijo al pueblo: '¡Basta ya de subir a Jerusalén! Aquí tienes a tu dios, oh Israel, el que te sacó de Egipto'.

Elías tuvo miedo y se escapó para salvar su vida; llegó a Berseba de Judá y dejó allí a su criado.

Amasías, rey de Judá, después de aconsejarse, mandó a decir a Joás, hijo de Joacaz y nieto de Jehú, rey de Israel: 'Ven, que nos veamos las caras'.

Entonces me digo: ¡Quién me diera alas para volar como el águila en busca de un refugio!




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios