Si dice: Está bien, tu siervo estará a salvo; pero si monta en cólera, es que ha decidido matarme.
Piensa y mira lo que debes hacer, porque está decidida la ruina de nuestro amo y de toda su casa; él es tan insensato que no se le puede hablar'.
El rey, furibundo, se levantó del banquete, y se fue al jardín de palacio; entretanto Amán, comprendiendo que su ruina estaba decretada, se quedó para implorar a Ester por su vida.
La proposición agradó a Absalón y a todos los ancianos de Israel.
Jonatán respondió: '¡Lejos de mí tal pensamiento! Si yo llego a saber que mi padre ha decidido matarte, ¿no te advertiría yo mismo?'.
Me pareció bien vuestra propuesta y elegí doce hombres de entre vosotros, uno por tribu.
Entonces Saúl blandió su lanza contra él para herirle; y Jonatán, viendo que la muerte de David era cosa decidida por parte de su padre,