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Referencias Cruzadas

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1 Samuel 20:41

Biblia Martin Nieto

El muchacho se marchó, y entonces David salió de junto al montón de piedras y se postró en tierra por tres veces. Después ambos se abrazaron y lloraron juntos largo tiempo.

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20 Referencias Cruzadas  

Jonatán estableció un pacto con David, porque le amaba como a sí mismo.

Después besó a Raquel y rompió a llorar.

Todos rompieron a llorar, se echaron al cuello de Pablo y lo besaron,

El rey contestó: 'Pues que venga conmigo Quimán, y yo haré con él lo que quieras; te concederé todo lo que me pidas'.

Cuando Meribaal, hijo de Jonatán, hijo de Saúl, llegó junto a David, se postró en tierra. David dijo: '¡Meribaal!'. Y él respondió: 'Aquí tienes a tu siervo'.

estoy angustiado por ti, hermano mío, Jonatán, amigo queridísimo; tu amor era para mí más dulce que el amor de mujeres.

Cuando Abigaíl vio a David, bajó rápidamente del asno y se postró ante él rostro en tierra.

Entonces Samuel tomó la redoma del aceite, la derramó sobre su cabeza, le besó y dijo: '¿No es el Señor quien te ha ungido como jefe de su pueblo, Israel? Tú regirás al pueblo del Señor y lo librarás de los enemigos que le rodean. Ésta es la señal de que el Señor te ha ungido como jefe de su heredad:

Luego besó a todos sus hermanos entre lágrimas. Después de esto sus hermanos quedaron hablando con él.

Ellos respondieron: 'Tu siervo, nuestro padre, todavía vive y está bien'. Se inclinaron y le hicieron reverencia.

Cuando Labán oyó que había llegado su sobrino Jacob, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó y lo llevó a su casa. Jacob contó a Labán todo lo sucedido.

José era el señor del país y vendía el grano a todo el mundo. Los hermanos de José llegaron y se postraron ante él rostro en tierra.

Jonatán entregó sus armas al muchacho que estaba con él y le dijo: 'Vete y llévalas a la ciudad'.

Esaú corrió a su encuentro, lo abrazó, se echó a su cuello y lo besó, y los dos se echaron a llorar.

David se levantó y salió de la cueva tras él, gritando: '¡Oh rey, mi señor!'. Saúl miró para atrás, y David se inclinó en tierra y se prosternó.

Al tercer día llegó un hombre del campamento de Saúl, con los vestidos desgarrados y la cabeza cubierta de polvo. Cuando llegó donde estaba David, se postró rostro en tierra.

La mujer de Técoa se presentó, pues, al rey, y se postró rostro en tierra. Después dijo: '¡Ayúdame, oh rey!'.

Betsabé se inclinó e hizo reverencia al rey. El rey dijo: '¿Qué tienes?'.

Se lo anunciaron al rey diciendo: 'Está aquí Natán, el profeta'. Se presentó ante el rey y le hizo reverencia, rostro en tierra.

Betsabé se inclinó rostro en tierra y dijo: '¡Viva mi señor, el rey David, por siempre!'.




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