apagaron la violencia del fuego, escaparon al filo de la espada, convalecieron de la enfermedad, fueron valientes en la guerra, pusieron en fuga a los ejércitos enemigos.
y las tres me ha respondido: 'Te basta mi gracia, pues mi poder triunfa en la flaqueza'. Con gusto, pues, presumiré de mis flaquezas para que se muestre en mí el poder de Cristo.
Aunque derrotarais al ejército entero de los caldeos que combaten contra vosotros y no quedasen entre ellos más que unos pocos malheridos, saldrían éstos uno a uno de su tienda y prenderían fuego a esta ciudad'.
Pues un devastador cae sobre Babilonia y son apresados sus guerreros, rotos sus arcos. Porque el Señor es el Dios de las retribuciones y paga meticulosamente.