'Amigos, ¿por qué hacéis esto? Nosotros somos hombres como vosotros, que hemos venido a anunciaros que dejéis los dioses falsos y os convirtáis al Dios vivo, que ha hecho el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.
Tendrían que avergonzarse de sus acciones execrables, pero han perdido la vergüenza; no saben ya ni sonrojarse. Por eso han de caer entre los que perecen; se desplomarán cuando yo los visite, -dice el Señor-.
Su padre no le había reprendido en su vida, ni le había pedido cuentas de lo que hacía. Era de aspecto muy gallardo, y había nacido después de Absalón.
Elí era ya muy anciano. Se enteró de todo lo que hacían sus hijos a todo Israel y que se acostaban con las mujeres que estaban al servicio de la entrada de la tienda de la reunión,