Si es capaz de vencerme y me mata, entonces seremos vuestros siervos; pero si le venzo yo y le mato, vosotros quedaréis sometidos a nosotros y nos serviréis'.
Un mes después, Najás, el amonita, fue a atacar a Yabés Galaad. Todas las gentes de Yabés le dijeron: 'Haz un pacto con nosotros y estaremos sometidos a ti'.