Uno de los jóvenes le dijo: 'Yo conozco a un hijo de Jesé, el de Belén, que toca muy bien la cítara; es valiente y hombre de guerra, sabio en sus palabras, de buena presencia, y el Señor está con él'.
Y entonces, aun el más valiente, el que tiene el corazón semejante al del león, perdería el ánimo; porque todo Israel sabe que tu padre es un valiente y que los que están con él son también valientes.
Y añadió: 'Tú conoces a tu padre y a sus hombres; son valientes y están furiosos como una osa a la que se ha quitado la cría en el campo. Tu padre es un guerrero y no pasará la noche con el pueblo.
Tu siervo Joab ha obrado de este modo para dar otro aspecto al asunto. Pero mi señor es sabio con la sabiduría del ángel de Dios, y sabe cuanto pasa en la tierra'.
David era el hijo de un efrateo de Belén de Judá, llamado Jesé, que tenía ocho hijos. Este hombre, en tiempos de Saúl, era ya viejo, muy entrado en años.