1 Samuel 15:3

Biblia Martin Nieto

Anda, castiga a Amalec y destruye sin piedad todas sus cosas; mata hombres y mujeres, mayores y pequeños, bueyes y ovejas, camellos y asnos'.

Referencias Cruzadas

Números 24:20

Balaán vio a Amalec y continuó su profecía: 'Amalec: primicia de las naciones, pero su posteridad perecerá para siempre'.

1 Samuel 22:19

A Nob, ciudad sacerdotal, Saúl la pasó a espada: hombres y mujeres, niños, hasta los de pecho, bueyes, asnos y ovejas.

Números 31:17

Matad, pues, a todos los niños varones y a todas las mujeres que han conocido lecho de varón,

Éxodo 20:5

No te postrarás ante ella ni le darás culto, porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad del padre en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

Génesis 36:12

Timná era una concubina de Elifaz, y le dio a Amalec. Tales fueron los hijos de Adá, mujer de Esaú.

Éxodo 17:14

El Señor dijo a Moisés: 'Pon esto por escrito, para recuerdo, en un libro, y asegura a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo del cielo'.

1 Samuel 14:48

Hizo verdaderas proezas. Derrotó a Amalec y libró a Israel de las bandas de salteadores.

1 Samuel 15:9

Pero Saúl y su ejército perdonaron la vida a Agag y a lo mejor de las ovejas y de las vacas, a las más gordas y a los corderos; es decir, respetaron todo lo de valor, pero destruyeron lo que no valía nada.

1 Samuel 15:18

El Señor te mandó a esta expedición y te ordenó: Anda y destruye a esos pecadores amalecitas, y hazles la guerra hasta acabar con ellos.

1 Samuel 27:9

David devastaba la tierra y no dejaba con vida ni hombre ni mujer; se apoderaba de ovejas, bueyes, asnos, camellos y vestidos, y se volvía a Aquís.

1 Samuel 30:17

David los atacó desde la mañana hasta la tarde y los mató a todos, menos a cuatrocientos jóvenes que montaron en los camellos y huyeron.

2 Samuel 1:8

Me preguntó: ¿Quién eres? Yo respondí: Soy un amalecita.

Josué 10:39

La tomaron y pasaron a filo de espada al rey y a todos los que vivían allí y en los pueblos vecinos, exterminándolos por completo y sin dejar un superviviente, como habían hecho con Hebrón y Libná y sus reyes.