Más allá, cuando llegues a la cima del Tabor, encontrarás a tres hombres que suben a visitar a Dios, en Betel: uno lleva tres cabritos, otro tres panes y el tercero un odre de vino.
Dios dijo a Jacob: 'Levántate, vete a vivir a Betel y levanta allí un altar al Dios que se te apareció cuando huías de la presencia de tu hermano Esaú'.
Después preguntó a Zébaj y Salmuná: '¿Cómo eran los hombres que matasteis en el Tabor?'. Ellos respondieron: 'Eran como tú; cada uno de ellos parecía un príncipe'.
Ella mandó llamar a Barac, hijo de Abinoán, de Cades, en Neftalí, y le dijo: 'El Señor, Dios de Israel, ha ordenado esto: Vete al monte Tabor y toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y Zabulón.
presentaréis también ocho kilos de flor de harina amasada en aceite como ofrenda quemada, perfume agradable al Señor; y como libación, dos litros de vino.
En efecto, conforme a la palabra del Señor, Janamel, mi primo, vino a verme, al patio de la prisión, y me dijo: 'Compra el campo que tengo en Anatot, en la tierra de Benjamín, porque tú tienes el derecho de propiedad y el de rescate para adquirirlo'. Comprendí que era una orden del Señor,