Elí bendecía a Elcaná y a su mujer, diciendo: 'Que el Señor te dé descendencia de esta mujer en lugar del que ella ha ofrecido al Señor'. Y ellos se volvían a su casa.
Yabés invocó al Dios de Israel, diciendo: 'Bendíceme, ensancha mi territorio, ayúdame, aleja de mí el infortunio y pon fin a mi aflicción'. Dios le concedió todo lo que había pedido.