Cuando se hizo grandecito se lo llevó a la hija del Faraón, que lo adoptó como hijo y le puso el nombre de Moisés, diciendo: 'Lo he sacado de las aguas'.
Adán tuvo de nuevo relaciones con su mujer, y ésta dio a luz un hijo, a quien puso por nombre Set, 'porque Dios, dijo, me ha dado otro descendiente en lugar de Abel, al que mató Caín'.
Yabés invocó al Dios de Israel, diciendo: 'Bendíceme, ensancha mi territorio, ayúdame, aleja de mí el infortunio y pon fin a mi aflicción'. Dios le concedió todo lo que había pedido.