No tomes a tu sierva por una mujer perversa, porque no he hecho hasta ahora más que exponer la magnitud de mi dolor y amargura'.
Los hijos de Elí eran unos disolutos; no se cuidaban del Señor,
No haga caso mi señor de este hombre insensato, de Nabal, porque hace honor a su nombre. Se llama Nabal, y verdaderamente es un insensato. Tu sierva no vio a los jóvenes que mi señor envió.
Pero unos malvados dijeron: '¿Y éste es el que nos va a salvar?'. Lo despreciaron y no le rindieron honores. Mas Saúl ni se dio por enterado.
Si oyes decir que en una de las ciudades que el Señor te ha dado para habitar en ellas,
Ana respondió: 'No, señor mío; soy una mujer desgraciada; no he bebido vino ni licor; estoy desahogando mi corazón ante el Señor.
Elí le respondió: 'Vete en paz, y que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido'.
Oh Dios, escucha mi oración, no te ocultes cuando te suplico,
hombres malvados inducen a sus conciudadanos a servir a otros dioses desconocidos para vosotros,