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Referencias Cruzadas

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1 Juan 4:4

Biblia Martin Nieto

Hijos míos, vosotros sois de Dios, y lo habéis vencido. Porque el que está en vosotros es más grande que el que está en el mundo.

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28 Referencias Cruzadas  

¿Qué más podremos decir? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?

Porque todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.

Pero en todas estas cosas salimos triunfadores por medio de aquel que nos amó.

Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído. Dios es amor; y el que está en el amor está en Dios, y Dios en él.

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos lo que Dios generosamente nos ha dado.

Nosotros sabemos que somos de Dios, y que todo el mundo está en poder del maligno.

Por esto conocemos que estamos con él y él en nosotros: porque él nos ha dado su Espíritu.

En definitiva, cobrad fuerzas en el poder soberano del Señor.

y que Cristo habite en vuestros corazones por la fe, para que, arraigados y fundamentados en el amor,

Ellos le han vencido por la sangre del cordero y por el testimonio que proclamaron, y han despreciado su vida hasta sufrir la muerte.

El que guarda sus mandamientos permanece en Dios, y Dios en él. Por esto conocemos que él permanece en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado.

Ahora es cuando va a ser juzgado este mundo; ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera.

Yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectos en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me has enviado y que los amas a ellos como me amas a mí.

Pero nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha; y el que no es de Dios no nos escucha. En esto distinguimos el espíritu de la verdad y el espíritu del error.

¿Qué relación hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templos del Dios vivo. Como dijo Dios: Habitaré y caminaré en medio de ellos, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Padres, os escribo porque habéis conocido al que es desde el principio. Jóvenes, os escribo porque habéis vencido al maligno.

'Los manjares para el estómago y el estómago para los manjares'. Pero Dios exterminará ambas cosas. El cuerpo no es para la lujuria, sino para el Señor, y el Señor, para el cuerpo.

que cometisteis siguiendo el modo de vivir de este mundo, bajo el príncipe de las potestades aéreas, el espíritu que actúa en los que se rebelan contra Dios.

y la condena, en que el príncipe de este mundo está ya condenado.

para los incrédulos, cuyas inteligencias cegó el dios de este siglo para que no brille el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es imagen de Dios.

No hablaré ya muchas cosas con vosotros, porque el príncipe de este mundo está para llegar. No tiene poder sobre mí;

Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos junto al Padre un defensor, Jesucristo, el justo.

en que, si alguna vez nuestra conciencia nos acusa, Dios está por encima de nuestra conciencia y lo sabe todo.




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