Si alguno dice que ama a Dios y odia a su hermano, es un mentiroso. El que no ama a su hermano, al que ve, no puede amar a Dios, al que no ve.
Si alguno tiene bienes de este mundo, ve a su hermano en la necesidad y le cierra sus entrañas, ¿cómo puede estar en él el amor de Dios?
El que afirma que está en la luz y odia a su hermano está aún en las tinieblas.
Jamás ha visto nadie a Dios. Si nos amamos los unos a los otros, Dios está en nosotros, y su amor en nosotros es perfecto.
El que afirma que le conoce, pero no guarda sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él.
Pero el que odia a su hermano está en las tinieblas, anda en las tinieblas y no sabe adónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
al que amáis y en el que creéis sin haberlo visto por el que os alegráis con un gozo inenarrable y radiante,
Si decimos que estamos unidos a él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad;
En esto reconocerán todos que sois mis discípulos, en que os amáis unos a otros'.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no decimos la verdad.