Queridos míos, si Dios nos ha amado de este modo, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros.
Soportaos unos a otros y perdonaos si alguno tiene queja contra otro. Del mismo modo que el Señor os perdonó, así también vosotros debéis perdonaros.
Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros. Que como yo os he amado, así también os améis unos a otros.
Éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y que nos amemos los unos a los otros, según el mandamiento que nos ha dado.
Y él contestó: 'El que se compadeció de él'. Jesús le dijo: 'Anda y haz tú lo mismo'.
Desterrad la amargura, la ira, los gritos, los insultos y toda clase de maldad.
Queridos míos, no os escribo un mandamiento nuevo, sino un mandamiento viejo, que tenéis desde el principio: el mandamiento viejo es la palabra que habéis oído.
Porque éste es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos los unos a los otros;
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor es de Dios; y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
Te ruego, oh señora -aunque no te escribo un mandamiento nuevo, sino el que tenemos desde el principio-, que nos amemos los unos a los otros.