El que ha nacido de Dios no peca, porque la semilla de Dios permanece en él; y no puede pecar porque ha nacido de Dios.
Sabemos que el que ha nacido de Dios no peca; pero el Hijo de Dios lo guarda, y el maligno no lo toca.
como quienes han nacido de nuevo y no de una semilla corruptible sino incorruptible la palabra viva y eterna de Dios;
él, que no nació ni de sangre ni de carne, / ni por deseo de hombre / sino de Dios. /
Si sabéis que él es justo, reconoced también que el que practica la justicia ha nacido de él.
El que cree que Jesús es el mesías, ha nacido de Dios; el que ama al que da el ser, ama también al que ha nacido de Dios.
Porque todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.
Jesús le respondió: 'Te aseguro que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios'.
Porque la carne lucha contra el espíritu, y el espíritu contra la carne; pues estas cosas están una frente a la otra para que no hagáis lo que queréis.
Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor es de Dios; y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
'Un árbol bueno no puede dar frutos malos, ni un árbol malo frutos buenos.
¡Nunca jamás! Los que hemos muerto al pecado, ¿cómo vamos a seguir viviendo en él?
Nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído'.
basada en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no puede mentir, prometió esa vida desde la eternidad;
Y vosotros me decís: '¿Cómo le abatiremos? ¿Qué pretexto hallaremos contra él?'.
los que no cometen ningún crimen, los que siguen sus caminos.
El que permanece en él, no peca; el que peca, ni le ha visto ni le ha conocido.
Queridísimo, no imites el mal, sino el bien. El que hace el bien ha nacido de Dios; el que hace el mal, no ha visto a Dios.
Si uno de estos cadáveres cae sobre semilla destinada a la siembra, la semilla seguirá siendo pura;