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Referencias Cruzadas

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1 Juan 2:28

Biblia Martin Nieto

Ahora, hijos míos, permaneced unidos a Cristo, para que, cuando él venga, podamos sentirnos seguros y no nos avergoncemos de encontrarnos lejos de él en su venida.

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29 Referencias Cruzadas  

En esto consiste la perfección del amor en nosotros: en que tenemos confianza absoluta en el día del juicio; porque como es él, así somos nosotros en este mundo.

Porque si alguien se avergüenza de mí y de mi doctrina ante esta generación adúltera y pecadora, también el hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles'.

Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal y como es.

Queridos míos, si nuestra conciencia no nos acusa, podemos estar tranquilos ante él.

Cuando Cristo se manifieste, él que es vuestra vida, entonces vosotros también apareceréis con él en la gloria.

Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos junto al Padre un defensor, Jesucristo, el justo.

Que él fortalezca vuestros corazones en una santidad sin tacha ante Dios, nuestro Padre, para cuando venga Jesús, nuestro Señor, con todos los suyos.

¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién subsistirá cuando aparezca? Será como el fuego del fundidor y como la lejía de las lavanderas.

Ésta es la seguridad que tenemos en Dios: que si pedimos algo según su voluntad, nos escucha.

Y cuando aparezca el supremo pastor, recibiréis la corona imperecedera de la gloria.

Miradlo, viene entre nubes; lo verán todos, aun los que lo traspasaron, y se lamentarán sobre él todas las naciones de la tierra. Sí. Amén.

así también Cristo, después de haberse ofrecido una sola vez para quitar los pecados del mundo, aparecerá una segunda vez, sin pecado, para dar la salvación a los que le esperan.

Y es que, ¿quién es en verdad nuestra esperanza, nuestro gozo, nuestra corona de gloria delante de nuestro Señor Jesucristo en el día de su venida? ¿Quién sino vosotros?

De este modo no carecéis de ningún carisma, mientras esperáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo.

como dice la Escritura: Mirad, yo pongo en Sión una piedra de tropiezo, una roca que os puede hacer caer; pero el que crea en ella no quedará defraudado.

mientras aguardamos el feliz cumplimiento de lo que se nos ha prometido y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo,

sólo me queda recibir la corona merecida, que en el último día me dará el Señor, justo juez; y no sólo a mí, sino también a todos los que esperan con amor su venida.

que guardes el mandamiento sin mancha y sin reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo,

Que el Dios de la paz os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea conservado irreprochablemente para la venida de nuestro Señor Jesucristo.

Pero cada uno por su turno: el primero, Cristo; luego, cuando Cristo vuelva, los que son de Cristo.

Aquel día se dirá: Éste es nuestro Dios, de quien esperamos que nos salve; éste es el Señor, en quien esperamos. Alegrémonos, gocémonos, porque nos ha salvado.

para que la pureza de vuestra fe mucho más preciosa que el oro que aunque acrisolado por el fuego se corrompe aparezca digna de alabanza de gloria y de honor cuando tenga lugar la manifestación de Jesucristo,

Israel ha sido salvado por el Señor, salvado para siempre; no seréis avergonzados ni humillados por los siglos de los siglos.

Porque el hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces dará a cada uno según sus obras.

Os aseguro que algunos de los presentes no morirán sin haber visto al hijo del hombre venir como rey'.

Así sucederá el día en que el hijo del hombre se manifieste.

Gracias a la fe que tenemos en Cristo, nos acercamos a Dios con entera libertad y plena confianza.




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