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Referencias Cruzadas

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1 Juan 2:17

Biblia Martin Nieto

El mundo pasa, y con él sus deseos insaciables; pero el que hace la voluntad de Dios vive para siempre.

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28 Referencias Cruzadas  

El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

Y no os acomodéis a este mundo; al contrario, transformaos y renovad vuestro interior para que sepáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto.

los que gozan del mundo, como si no disfrutasen; porque este mundo que contemplamos está para acabar.

Los días restantes de su vida mortal estarán al servicio no de las pasiones humanas, sino de la voluntad de Dios.

Es necesario que seáis constantes en el cumplimiento de la voluntad de Dios, para que alcancéis lo que os está prometido.

Porque el que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre'.

a los que el poder divino asegura mediante la fe la salvación que ha de manifestarse en los últimos tiempos.

Ahora bien, ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación: que huyáis de la impureza,

pero el que beba del agua que yo le dé no tendrá sed jamás; más aún, el agua que yo le daré será en él manantial que salta hasta la vida eterna'.

enséñame a cumplir tu voluntad, pues tú eres mi Dios; tu espíritu bueno me conduzca por una tierra llana.

'No todo el que me dice: ¡Señor! ¡Señor!, entrará en el reino de Dios, sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial.

vosotros, que no sabéis qué pasará mañana. ¿Qué es vuestra vida? Sois humo, que aparece un instante y luego se disipa.

Éste es el pan que ha bajado del cielo; no como el que comieron los padres, y murieron. El que come este pan vivirá eternamente'.

¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?'. Le contestaron: 'El primero'. Jesús dijo: 'Os aseguro que los publicanos y las prostitutas entrarán en el reino de Dios antes que vosotros.

Dad gracias en toda coyuntura, porque esto es lo que Dios quiere de todos vosotros en Cristo Jesús.

Os saluda Epafras, vuestro compatriota, siervo de Jesucristo, que continuamente se esfuerza suplicando por vosotros, para que os mantengáis firmes y totalmente sometidos a la voluntad de Dios.

Como pasa el huracán desaparece el injusto, pero el justo permanece para siempre.

Por esta razón nosotros, desde el día en que lo oímos, no cesamos de rogar y pedir por vosotros, para que seáis llenos del conocimiento de su voluntad con toda sabiduría e inteligencia espiritual,

El que quiera hacer la voluntad de Dios conocerá si mi doctrina es de Dios o si hablo por mi cuenta.

bajo tu ira desaparecen nuestros días, nuestros años se acaban lo mismo que un suspiro.

Como una cuarta son de largos mis días; ante ti mi vida es como nada, menos que un soplo son todos los humanos;

Tú pusiste al principio los cimientos de la tierra, y los cielos son la obra de tus manos;




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