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Referencias Cruzadas

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1 Juan 2:1

Biblia Martin Nieto

Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero si alguno peca, tenemos junto al Padre un defensor, Jesucristo, el justo.

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47 Referencias Cruzadas  

Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, también él hombre,

¿Quién será el que condene? Cristo Jesús, el que murió, mejor dicho, el que resucitó, el que está a la diestra de Dios y el que intercede por nosotros.

Jesús le dijo: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí.

Al que no conoció pecado, le hizo pecado en lugar nuestro, para que nosotros seamos en él justicia de Dios.

Hijos míos, vosotros sois de Dios, y lo habéis vencido. Porque el que está en vosotros es más grande que el que está en el mundo.

Amémonos no de palabra ni de boquilla, sino con obras y de verdad.

Hijos míos, que no os engañe nadie. El que practica la justicia es justo como él es justo;

Y ella contestó: 'Ninguno, Señor'. Jesús le dijo: 'Tampoco yo te condeno. Vete, y no peques más'.

Porque Cristo no entró en un santuario hecho por mano de hombre, simple figura del verdadero, sino en el mismo cielo, para presentarse ahora ante Dios en favor nuestro.

Y sabéis que él se ha manifestado para quitar los pecados, y que no hay pecado en él.

porque por él los unos y los otros tenemos acceso al Padre en un mismo Espíritu.

Procuraos no el alimento que pasa, sino el que dura para la vida eterna; el que os da el hijo del hombre, a quien Dios Padre acreditó con su sello'.

Pero si tú adviertes al justo para que no peque y él no peca, vivirá él porque fue advertido y tú habrás salvado tu vida'.

Pues también Cristo murió una vez por los pecados el justo por los injustos, con el fin de llevarnos a Dios. Sufrió la muerte corporal, pero fue devuelto a la vida espiritual;

Si os indignáis, no lleguéis a pecar y que vuestra indignación cese ates de que se ponga el sol;

Hijos míos, sufro por vosotros como si os estuviera de nuevo dando a luz hasta que Cristo sea formado en vosotros.

igual que mi Padre me conoce a mí, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.

Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan, pues las obras que el Padre me encargó realizar, las mismas que yo hago, testifican de mí que el Padre me ha enviado.

Mi Padre me ha confiado todas las cosas; nadie conoce al hijo sino el Padre; y nadie conoce al Padre sino el hijo y aquel a quien el hijo se lo quiera manifestar'.

Él, en quien no hubo pecado y en cuyos labios no se encontró engaño;

Entrad en razón y no pequéis, pues algunos tienen gran ignorancia de Dios. Os lo digo para vergüenza vuestra.

Más tarde Jesús lo encontró en el templo y le dijo: 'Mira, has sido curado. No peques más, para que no te suceda algo peor'.

Salta de júbilo, hija de Sión; alégrate, hija de Jerusalén, porque tu rey viene a ti: justo y victorioso, humilde y montado en un asno, joven cría de una asna.

La práctica religiosa pura y sin mancha delante de Dios, nuestro Padre, consiste en visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y en guardarse de los vicios del mundo.

Sabed que el Señor distingue al que le es fiel, el Señor me escucha cuando yo le invoco.

Hijos míos, guardaos de los falsos dioses.

Con ella bendecimos al Señor, nuestro Padre; y con ella maldecimos a los hombres, hechos a imagen de Dios.

Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos bajo el dominio de la ley, sino bajo la acción de la gracia? Eso, ¡jamás!

'Hijos míos, voy a estar ya muy poco con vosotros. Me buscaréis, pero os digo lo mismo que dije a los judíos: Adonde yo voy no podéis ir vosotros.

Aunque espero ir a verte pronto, te escribo estas cosas

Jesús les dijo: 'Muchachos, ¿tenéis algo que comer?'. Le contestaron: 'No'.

Yo pediré al Padre que os mande otro defensor que esté siempre con vosotros,

¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Mataron a los que predijeron la venida del Justo, del cual vosotros ahora sois los traidores y asesinos;

Porque si, siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por medio de la muerte de su Hijo, mucho más, una vez reconciliados, seremos salvados por su vida.

Toda injusticia es un pecado, pero hay pecados que no llevan a la muerte.

Mi mayor alegría está en oír que mis hijos caminan en la verdad.




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