1 Juan 1:7

Biblia Martin Nieto

pero si andamos en la luz, como él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica de todo pecado.

Referencias Cruzadas

Efesios 5:8

Antes erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor; caminad como hijos de la luz

Apocalipsis 1:5

y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos y el rey de los reyes de la tierra. A aquel que nos ama y nos ha lavado de nuestros pecados con su propia sangre,

Romanos 13:12

La noche está avanzada y el día está cerca; por lo tanto, dejemos a un lado las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz.

Efesios 1:7

Él nos ha obtenido con su sangre la redención, el perdón de los pecados, según la riqueza de su gracia,

Hebreos 9:14

¿cuánto más la sangre de Cristo, que por virtud del Espíritu eterno se ofreció a sí mismo a Dios como víctima inmaculada, purificará nuestra conciencia de sus obras muertas, para servir al Dios vivo?

Apocalipsis 7:14

Yo le respondí: 'Señor, tú lo sabes'. Él me dijo: 'Ésos son los supervivientes de la gran persecución, y han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del cordero.

1 Juan 1:5

Éste es el mensaje que le hemos oído a él y os anunciamos a vosotros: Dios es luz, y en él no hay tinieblas.

1 Corintios 6:11

Eso erais antes algunos; pero habéis sido lavados, consagrados y justificados en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.

1 Pedro 1:19

sino con la preciosa sangre de Cristo el cordero sin tacha ni defecto

Juan 12:35

Jesús les contestó: 'Por poco tiempo está aún la luz entre vosotros. Andad mientras tenéis luz, para que no os sorprendan las tinieblas; que quien camina en tinieblas no sabe adónde va.

1 Juan 5:6

Es él, Jesucristo, el que ha venido con agua y sangre; no sólo con agua, sino con agua y sangre. Y es el Espíritu el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad.

1 Juan 1:3

eso que hemos visto y oído, os lo anunciamos para que estéis unidos con nosotros, como lo estamos nosotros con el Padre y con su Hijo Jesucristo.

Salmos 89:15

La justicia y el derecho son las bases de tu trono, el amor y la lealtad son tus heraldos.

Salmos 56:13

Yo mantengo, Dios mío, los votos que te hice, los cumpliré con la acción de gracias,

Zacarías 13:1

En aquel día brotará un manantial para la casa de David y los habitantes de Jerusalén, para lavar los pecados e impurezas.

Isaías 2:5

Casa de Jacob, venid; caminemos a la luz del Señor.

Apocalipsis 12:11

Ellos le han vencido por la sangre del cordero y por el testimonio que proclamaron, y han despreciado su vida hasta sufrir la muerte.

1 Timoteo 6:16

el único que posee la inmortalidad, que habita una luz inaccesible, a quien ningún hombre vio ni puede ver. A él, honor y poder eterno. Amén.

Salmos 97:11

La luz sale para los que practican la justicia y la alegría para los corazones rectos.

1 Juan 5:8

el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres están de acuerdo.

Santiago 1:17

Todo don excelente y todo don perfecto viene de lo alto, del Padre de las luces, en el que no hay cambio ni sombra de variación.

Juan 1:29

Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: 'Éste es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.

3 Juan 1:4

Mi mayor alegría está en oír que mis hijos caminan en la verdad.

Salmos 104:2

arropado de luz, como de un manto despliegas los cielos lo mismo que una tienda,

2 Juan 1:4

Me he alegrado grandemente al encontrar que tus hijos caminan en la verdad, conforme al mandamiento recibido del Padre.

Amós 3:3

¿Es que pueden caminar dos juntos si antes no se han puesto de acuerdo?

Salmos 51:2

Cuando el profeta Natán vino a él después de su pecado con Betsabé

Isaías 6:7

Tocó con él mi boca y dijo: Mira, esto ha tocado tus labios: tu maldad queda borrada, tu pecado está perdonado.

Isaías 33:24

No habrá habitante que diga: 'Estoy enfermo'; y el pueblo que vive en Jerusalén será perdonado de sus culpas.

Mateo 6:12

perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,

Tito 2:14

que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.