Hermanos, me he aplicado esto a mí y a Apolo para que aprendáis a no ir más allá de lo que está escrito, a fin de que nadie se apasione por uno con detrimento para el otro.
Porque si alguno viene a predicaros otro Jesucristo diferente del que yo os he predicado, o si recibís otro Espíritu diferente del que habéis recibido, u otro evangelio que el que abrazasteis, lo aceptáis con gusto.
Os parecerá hace rato que me estoy justificando ante vosotros. Estoy hablando ante Dios y como creyente en Cristo; queridísimos, todo esto es para vuestro provecho.
Si intentase presumir, no sería ninguna tontería, pues diría la verdad; pero no lo hago, para que nadie me considere sobre lo que ve en mí y oye de mí.
Que nadie, con simulada humildad o culto de ángeles, os niegue el premio de la victoria, metiéndose en cosas que no ha visto, presumiendo vanamente a la luz de su inteligencia carnal,
Porque nuestro mensaje evangélico no os fue transmitido solamente con palabras, sino también con obras portentosas bajo la acción del Espíritu Santo y, por parte nuestra, con una profunda entrega. En efecto, vosotros sabéis cuál fue nuestra actuación entre vosotros para vuestro bien.
En virtud de la misión que Dios me ha encomendado, os digo a cada uno de vosotros que no se tenga en más de lo que debe tenerse, sino que procure pensar siempre de sí con sencillez, conforme a la fe que Dios le haya dado.
Sobre la carne ofrecida en sacrificio a los ídolos, está claro que todos tenemos la ciencia suficiente. Pero la ciencia envanece; lo único verdaderamente provechoso es el amor.
No presumo indebidamente de trabajos ajenos; espero que con el progreso de vuestra fe aumentará nuestro trabajo entre nosotros, aunque dentro de los límites que Dios nos ha señalado;
Ciertamente, no me atrevo a igualarme ni a compararme con algunos que se alaban a sí mismos; pues, midiéndose y comparándose consigo mismos, demuestran poca inteligencia.
Pues temo que cuando yo vaya no os encuentre como yo quisiera, y vosotros no me encontréis a mí como vosotros quisierais; temo que haya rivalidades, envidias, animosidades, ambiciones, discordias, detracciones, murmuraciones, engreimientos, alborotos;