Luego Booz le preguntó al jefe de los trabajadores: —¿Quién es esa muchacha?
Salmón, Booz,
Ocurrió que ese día Booz salió de Belén para vigilar el trabajo en sus campos. Cuando llegó al campo, saludó a los trabajadores: —¡Que Dios los cuide a todos! Y ellos respondieron: —¡Que Dios te siga bendiciendo!
El jefe contestó: —Es la muchacha de Moab que vino con Noemí.