»Esto es lo que debe hacer quien se haya consagrado a mi servicio como nazireo. Estas son las ofrendas que debe presentarme, además de otras cosas que pueda y quiera ofrecerme. Lo que realmente importa es que cumpla con todo lo que ha prometido».
Es decir, no debe comer nada que esté hecho de uvas, ni tomar vino ni otras bebidas alcohólicas, ni comer comida impura. Tiene que hacer todo esto, tal como se lo he mandado.