Mientras el cofre estuvo en Bet-semes, Dios castigó con la muerte a setenta hombres que se atrevieron a mirar dentro del cofre. Toda la gente del pueblo lloró mucho por eso,
10 (25) Dios le dijo a Moisés: «Toma la vara de Aarón y ponla ante el cofre del pacto. Allí se quedará guardada, y les servirá de advertencia a los rebeldes para que dejen de protestar. Si me obedecen, no morirán».
Las familias de Quehat eran las de Amram, Ishar, Hebrón y Uziel, y acampaban en el costado sur del santuario. Los varones mayores de un mes eran ocho mil seiscientos. Su jefe era Elisafán hijo de Uziel.
Para que la familia de Quehat no muera castigada por tocar los objetos sagrados, harán lo siguiente: Aarón y sus hijos les dirán a cada uno de ellos lo que deben hacer y llevar.