Era el mes de Abib cuando el pueblo de Israel llegó a Cadés, en el desierto de Sin. Allí se quedaron por algún tiempo, y allí murió María y fue enterrada.
cuando los jefes israelitas fueron a explorar la región. Empezaron por el sur, por el desierto de Sin, y de allí se fueron hasta Rehob, que está cerca de Hamat.
Entonces la profetisa María, que era hermana de Aarón, tomó una pandereta y se puso a cantar. Todas las mujeres hicieron lo mismo, y también comenzaron a bailar.
Amram se casó con una hija de Leví que se llamaba Jocabed. Ella nació cuando Leví todavía estaba en Egipto. Amram y Jocabed tuvieron dos hijos y una hija: Aarón, Moisés y María.
Recuerda que yo te di libertad; yo fui quien te sacó de Egipto, país donde eras esclavo; yo envié a Moisés, a Aarón y a María para que te sacaran de allí.
Tanto Aarón como tú me desobedecieron en Cadés, cuando estaban junto al manantial de Meribá, que está en el desierto de Sin. Delante de todos los israelitas me faltaron al respeto.
Desde el día en que salimos de Cadés-barnea hasta el día en que cruzamos ese arroyo habían pasado treinta y ocho años. Para entonces ya habían muerto todos los israelitas que al salir de allá tenían dieciocho años. Dios había jurado que usaría todo su poder para acabar con ellos.
Entonces le pedimos ayuda a Dios, y él nos escuchó y mandó a un ángel para que nos sacara de Egipto. Y aquí nos tienes ahora. Estamos en la ciudad de Cadés, en la frontera misma de tu país.
En ese momento la hermana del niño salió y le dijo a la princesa: —¿Quiere Su Majestad que llame a una mujer israelita para que alimente y cuide al niño?
a Cadés, en el desierto de Parán. Allí les contaron a Moisés, a Aarón y a todos los israelitas lo que habían visto, y les mostraron los frutos que habían traído de ese territorio.
»Por el sur, el límite partirá de Tamar, y se extenderá hasta el oasis de Meribá-cadés, en dirección al arroyo de Egipto, hasta llegar al Mediterráneo.