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Referencias Cruzadas

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Lucas 7:44

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Luego Jesús miró a la mujer y le dijo a Simón: —¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa, tú no me diste agua para lavarme los pies. Ella, en cambio, me los ha lavado con sus lágrimas y los ha secado con sus cabellos.

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11 Referencias Cruzadas  

También debe ser conocida por sus buenas obras. Por ejemplo, tiene que haber criado bien a sus hijos y a sus hijas, haber recibido bien a quienes visitaron su casa, haber sido humilde con los miembros de la iglesia, y haber ayudado a los que sufren. Es decir, en esa lista deben estar las que hayan hecho lo bueno.

El anciano los llevó entonces a su casa, y mientras los viajeros se lavaban los pies, él les dio de comer a los burros. Después de eso cenaron.

y a todos ellos los invitó a entrar en la casa de José; luego les dio agua para que se bañaran, y les dio de comer a sus burros.

y les dijo: —Señores, estoy para servirles. Yo les ruego que vengan a mi casa. Allí podrán bañarse y pasar la noche; mañana podrán seguir su camino. Sin embargo, ellos le dijeron: —Se lo agradecemos, pero vamos a pasar la noche en la calle.

Voy a ordenar que traigan un poco de agua, para que se laven los pies y puedan descansar bajo este árbol.

Al oír esto, Abigail se inclinó de cara al suelo, y dijo: «Yo estoy para servir a mi señor David, y para hacer lo que él me ordene. ¡Incluso estoy dispuesta a lavar los pies de sus esclavos!»

¿Cómo se atreven ustedes a maltratar y despreciar a los pobres? ¿Acaso no son los ricos quienes los maltratan a ustedes y los meten en la cárcel?

Luego le ordenó que fuera a descansar a su casa. En cuanto Urías salió del palacio, el rey le envió de lo mejor de su comida y bebida.

La mujer entró y se arrodilló detrás de Jesús, y tanto lloraba que sus lágrimas caían sobre los pies de Jesús. Después le secó los pies con sus propios cabellos, se los besó y les puso el perfume que llevaba.

Simón contestó: —El que le debía más. —¡Muy bien! —dijo Jesús.

Luego echó agua en una palangana, y comenzó a enjuagar los pies de sus discípulos y a secárselos con la toalla.




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