Por eso, mis queridos hermanos, manténganse firmes, y nunca dejen de trabajar más y más por el Señor Jesús. Y sepan que nada de lo que hacen para Dios es inútil.
Sin embargo, al escuchar el mensaje que daban los apóstoles, muchos creyeron en Jesús. Ese mismo día, el grupo de los seguidores de Jesús llegó como a cinco mil personas.
Ese día, unas tres mil personas creyeron en el mensaje de Pedro. Tan pronto como los apóstoles los bautizaron, todas esas personas se unieron al grupo de los seguidores de Jesús
Entonces hicieron señas a los compañeros de la otra barca, para que fueran enseguida a ayudarlos. Eran tantos los pescados que, entre todos, llenaron las dos barcas. Y las barcas estaban a punto de hundirse.