Jesús les dijo: —Pues yo tampoco les diré quién me da autoridad para hacer todo esto.
Por eso le respondieron a Jesús: —No lo sabemos. Entonces Jesús les dijo: —Pues yo tampoco les diré quién me da autoridad para hacer todo esto.
Entonces respondieron: —No lo sabemos. Jesús les dijo: —Pues yo tampoco les diré quién me da autoridad para hacer todo esto.
Ustedes piden una señal porque son malos y no quieren creer. Pero la única señal que les daré será lo que le pasó al profeta Jonás. Dicho esto, Jesús los dejó y se fue.
No hagan caso de los fariseos: son como el ciego que guía a otro ciego, y si un ciego guía a otro, los dos terminan cayéndose en una zanja.
Si les hiciera una pregunta, ustedes no me contestarían.
Entonces respondieron: —No sabemos quién le dio autoridad a Juan.
Jesús le puso a la gente este ejemplo: «El dueño de un terreno sembró una viña, luego la alquiló y se fue de viaje por largo tiempo.