Si en ese momento alguien está en la azotea de su casa, que no baje a sacar sus pertenencias. El que esté trabajando en el campo, que no regrese a su casa.
Los que estén en la ciudad, salgan de ella; los que estén en los pueblos de la región de Judea, huyan hacia las montañas; y los que estén en el campo, no regresen a la ciudad.
Estoy por enviar un gran castigo sobre toda la gente, así que ni creas que tú vas a lograr grandes cosas. Pero esto sí te prometo, en recompensa te salvaré la vida, y te protegeré por dondequiera que vayas. Te juro que así lo haré”».
»No vivan pensando en qué van a comer, qué van a beber o qué ropa se van a poner. La vida no consiste solamente en comer, ni Dios creó el cuerpo solo para que lo vistan.
El ángel acusador le contestó: —¡Mientras a uno no lo hieren donde más le duele, todo va bien! Pero si de salvar la vida se trata, el hombre es capaz de todo.