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Referencias Cruzadas

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Lucas 16:9

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

»Por eso a ustedes, que son mis discípulos, yo les aconsejo que usen el dinero obtenido en forma deshonesta para ganar amigos. Así, cuando se les acabe ese dinero, Dios los recibirá en el cielo.

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28 Referencias Cruzadas  

Jesús le dijo: —Si quieres ser perfecto, vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres. Así, Dios te dará un gran premio en el cielo. Luego ven y conviértete en uno de mis seguidores.

»Ningún esclavo puede trabajar al mismo tiempo para dos amos, porque siempre obedecerá o amará a uno más que al otro. Del mismo modo, tampoco ustedes pueden servir al mismo tiempo a Dios y a las riquezas.

27 (24) »Yo le aconsejo a Su Majestad que deje de hacer lo malo, y que ayude a la gente pobre y necesitada. Tal vez así pueda vivir Su Majestad tranquilo y feliz.

Si a ustedes no se les puede confiar algo que vale tan poco, como el dinero ganado deshonestamente, ¿quién les confiará lo que sí es valioso?

Prestarle al pobre es como prestarle a Dios. ¡Y Dios siempre paga sus deudas!

Ellos no podrán darte nada a cambio, pero Dios te bendecirá. Él te dará un premio cuando resuciten todos los que practican la justicia.»

Vendan lo que tienen, y repartan ese dinero entre los pobres. Fabríquense bolsas que nunca se rompan, y guarden en el cielo lo más valioso de su vida. Allí, los ladrones no podrán robar, ni la polilla podrá destruir.

La mejor forma de estar completamente limpios es compartir lo que uno tiene con los pobres.

Las dificultades que tenemos son pequeñas, y no van a durar siempre. Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre: una gloria grande y maravillosa.

»Nadie puede ser esclavo de dos amos, porque preferirá a uno más que a otro. Y si obedece a uno, desobedecerá al otro. No se puede servir al mismo tiempo a Dios y al dinero.»

y me dijo: “Cornelio, Dios ha escuchado tus oraciones, y ha tomado en cuenta todo lo que has hecho para ayudar a los pobres.

»No traten de amontonar riquezas aquí en la tierra. Esas cosas se echan a perder o son destruidas por la polilla. Además, los ladrones pueden entrar y robarlas.

Confíen todo el tiempo en el amor de Dios, y esperen el día en que nuestro Señor Jesucristo nos dará la vida eterna, pues él también nos ama mucho.

Cornelio sintió miedo, pero miró fijamente al ángel y le respondió: «¿Qué desea mi Señor?» El ángel le dijo: «Dios ha escuchado tus oraciones, y está contento con todo lo que haces para ayudar a los pobres.

Dale de comer al hambriento, y un día serás recompensado.

pues son como las águilas: abren las alas y salen volando. Si acaso llegas a verlas, muy pronto desaparecen.

»Pueblo mío, no siempre voy a acusarte, ni estaré enojado todo el tiempo. Yo mismo te hice, y no quiero que te desanimes.

Ya casi no tengo fuerzas, pero a ti siempre te tendré; ¡mi única fuerza eres tú!

¡Ya sé lo que haré, para que algunos me reciban en sus casas cuando me despidan!”

La riqueza del sabio es su sabiduría; la pobreza del tonto es su estupidez.




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