Después, les preguntó a los que estaban presentes: «Si uno de sus hijos, o uno de sus bueyes, se cayera en un pozo, ¿no es cierto que lo sacarían de inmediato, aunque fuera sábado?»
Jesús contestó: «¿A quién tratan de engañar? Ustedes llevan a su buey o a su burro a beber agua el día sábado,
24 (21) »Eso quiere decir que el Dios altísimo ha decidido castigar a Su Majestad.
Ellos se quedaron callados. Entonces Jesús tomó de la mano al enfermo, lo sanó y lo despidió.