Porque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es atendido.
Y cuando piden, lo hacen mal, porque lo único que quieren es satisfacer sus malos deseos.
Me parece que de Dios ya no puedo esperar nada.
22 (23) Estaba yo tan confundido que hasta llegué a pensar que no querías ni verme. Pero a gritos pedí tu ayuda, y tú escuchaste mis ruegos.
Jesús les contó una historia a sus discípulos, para enseñarles que debían orar siempre y sin desanimarse.
A quien les pida algo, dénselo, y a quien les pida prestado, préstenle.”
»Por eso les digo esto: pidan a Dios y él les dará, hablen con Dios y encontrarán lo que buscan, llámenlo y él los atenderá.
»¿Alguno de ustedes le daría a su hijo una serpiente si él le pidiera un pescado?