María le preguntó al ángel: —¿Cómo pasará esto, si aún no me he casado?
Pero levántate y entra en la ciudad, que allí sabrás lo que tienes que hacer.
gobernará a la nación de Israel para siempre, y su reinado no terminará nunca.
El ángel le contestó: —El Espíritu Santo se acercará a ti; el Dios altísimo te cubrirá con su poder. Por eso el niño vivirá completamente dedicado a Dios, y será llamado “Hijo de Dios”.