Allí, el sacerdote quemará una parte de la ofrenda, para que ustedes se acuerden de que yo les doy todas las cosas. Se trata de una ofrenda de aroma agradable, presentada en mi honor.
luego se le entregará a los sacerdotes. Ellos tomarán un puñado de la harina con aceite, y todo el incienso, y lo quemarán sobre el altar, para que ustedes se acuerden de que yo les doy todas las cosas. Se trata de una ofrenda de aroma agradable, que se presenta en mi honor.
Epafrodito me entregó todo lo que ustedes me enviaron, y fue más que suficiente. La ayuda de ustedes fue tan agradable como el suave aroma de las ofrendas que Dios acepta con agrado.
15 (8) El sacerdote tomará de la ofrenda un puñado de harina, junto con el aceite y todo el incienso, y lo quemará sobre el altar para que ustedes se acuerden de que yo soy quien les da todas las cosas. Se trata de una ofrenda de aroma agradable presentada en mi honor.
Ustedes confían en Dios y le sirven, y eso es como si le presentaran una ofrenda. Tal vez a mí me maten, y entonces mi muerte será parte de esa ofrenda a Dios. Si esto llega a suceder, seré muy feliz, y quiero compartir esa alegría con ustedes.
y porque me eligió para servir a Jesucristo y ayudar a los que no son judíos. Debo ser para ellos como un sacerdote, que les anuncie la buena noticia de Dios y los lleve a su presencia como una ofrenda agradable, dedicada solo para él por medio del Espíritu Santo.
Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar.
El Dios todopoderoso afirma: «¡Despiértate, espada, y mata a mi rey escogido! ¡Mata a mi mejor amigo! Así mi pueblo se dispersará y yo acabaré con sus descendientes.
»Dios quiso humillarlo y hacerlo sufrir, y el fiel servidor ofreció su vida como sacrificio por nosotros. Por eso, él tendrá una vida muy larga, llegará a ver a sus descendientes, y hará todo lo que Dios desea.
Luego quemará sobre el altar toda la grasa de la cabra, como se hace con las ofrendas para pedirme salud y bienestar. Así el sacerdote presentará una ofrenda de aroma agradable en favor de esa persona, y yo le perdonaré su pecado.
El sacerdote tomará de la ofrenda un puñado de cereal y lo quemará sobre el altar para que Dios se acuerde de quién presenta la ofrenda. »Luego la mujer beberá el agua amarga,