Finalmente, Moisés hizo que se acercaran los hijos de Aarón, y les puso sus mantos sacerdotales, se los ajustó con sus cinturones, y les puso los gorros, tal como Dios se lo había ordenado.
y se fue a buscar el cuerpo del hombre muerto. Lo encontró tirado en el camino, y junto a él estaban el burro y el león. El león no se había comido el cuerpo del hombre muerto ni despedazado al burro.