Entonces la gente le dijo: —Señor, danos siempre de ese pan.
Entonces la mujer le dijo: —Señor, deme usted de esa agua, para que yo no vuelva a tener sed, ni tenga que venir aquí a sacarla.
Jesús respondió: —Francamente, ustedes me buscan porque comieron hasta quedar satisfechos, y no por haber entendido los milagros que hice.
6 (7) ¡Hazte presente, Dios mío, y muéstranos tu bondad, pues no faltan los que dicen que tú no eres bondadoso!
El Dios y Padre del Señor Jesús, que merece ser siempre alabado, sabe que no estoy mintiendo.