La gente encontró a Jesús al otro lado del lago, y le preguntó: —Maestro, ¿cuándo llegaste?
Les gusta que la gente los salude en el mercado con gran respeto, y que los llame maestros.
Jesús y sus discípulos cruzaron el lago hasta llegar al pueblo de Genesaret.
»Pero ustedes no esperen que la gente los llame maestros, porque ustedes son como hermanos, y tienen solamente un maestro.
Después de cruzar el lago, llegaron al pueblo de Genesaret y ataron la barca en la orilla.
Mientras esto sucedía, los discípulos le rogaban a Jesús: —Maestro, por favor, come algo.