Y también: «Esta es la piedra por la que muchos caerán; muchos tropezarán en esta roca.» ¡Eso es lo que se merecen! ¡Tropezarán por no aceptar el mensaje de Jesucristo!
pero como no entienden muy bien el mensaje, su alegría dura muy poco. Cuando tienen problemas, o los maltratan por ser obedientes a Dios, enseguida se olvidan del mensaje.
Pero ninguno de los que estaban allí quiso aceptar las enseñanzas de Jesús. Entonces él dijo: «A un profeta se le respeta en todas partes, menos en su propio pueblo y en su propia familia.»