y los judíos que estaban allí dijeron: «Se ve que Jesús amaba mucho a su amigo Lázaro.»
y sus hermanas le mandaron este mensaje a Jesús: «Señor, tu querido amigo Lázaro está enfermo.»
¡Miren! Dios el Padre nos ama tanto que la gente nos llama hijos de Dios, y la verdad es que lo somos. Por eso los pecadores de este mundo no nos conocen, porque tampoco han conocido a Dios.
Los esposos deben amar a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella.
Deben amar a los demás, así como Cristo nos amó y murió por nosotros. Para Dios, la muerte de Cristo es como el delicado aroma de una ofrenda.