Génesis 39:2

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

A José le fue muy bien allí, en la casa de su amo egipcio, pues Dios estaba con él.

Referencias Cruzadas

Salmos 91:15

Cuando me llame, le responderé y estaré con él en su angustia; lo libraré y lo llenaré de honores,

Jeremías 15:20

»Yo haré que seas para este pueblo como un fuerte muro de bronce. Los malvados pelearán contra ti, pero no te podrán vencer, porque yo estaré contigo para librarte de su poder. ¡Yo te salvaré de esos tiranos! Te juro que así lo haré».

Génesis 26:28

Y ellos le contestaron: —Ya hemos visto que Dios está de tu parte. Por eso queremos hacer un trato contigo. Y lo vamos a hacer, pero bajo juramento.

Génesis 21:22

Por esos días, Abimélec fue a visitar a Abraham. Lo acompañó Ficol, que era el capitán de su ejército. Al llegar, Abimélec le dijo a Abraham: —He visto que Dios te ayuda en todo lo que haces.

Isaías 43:2

Aunque tengas graves problemas, yo siempre estaré contigo; cruzarás ríos y no te ahogarás, caminarás en el fuego y no te quemarás

Génesis 26:24

Esa misma noche Dios se le apareció y le dijo: «Yo soy el Dios de tu padre Abraham, y por él te voy a bendecir y a aumentar el número de tus descendientes. No tengas miedo, pues yo te ayudaré en todo».

Isaías 41:10

Por tanto, no tengan miedo, pues yo soy su Dios y estoy con ustedes. Mi mano victoriosa les dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre les dará su apoyo.

Salmos 1:3

Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les sale bien!

Génesis 28:15

Yo estaré contigo, y no te abandonaré hasta cumplir lo que te he prometido. Te cuidaré por dondequiera que vayas, y te haré volver a esta tierra».

Salmos 46:11

11 (12) Con nosotros está el Dios del universo; él es Dios de nuestro pueblo, ¡él es nuestro refugio!

Salmos 46:7

7 (8) Con nosotros está el Dios del universo; él es Dios de nuestro pueblo, ¡él es nuestro refugio!

1 Samuel 16:18

Uno de ellos le dijo: —Yo conozco a uno. Se llama David, y es hijo de Jesé, el que vive en Belén. David toca muy bien el arpa, y es también un guerrero muy valiente; además, sabe hablar bien y es muy bien parecido. ¡Y Dios siempre lo ayuda!

1 Samuel 3:19

Samuel seguía creciendo, y Dios lo cuidaba. También le daba mensajes en el santuario de Siló, y Samuel se los comunicaba a todo el pueblo. Todo lo que Dios prometía por medio de Samuel, se cumplía. Por eso en todo Israel, la gente confiaba plenamente en las palabras de Samuel.

1 Samuel 18:28

Cuando Saúl comprobó que Dios protegía a David, y que su hija Mical en verdad lo amaba, le dio mucho miedo.

1 Timoteo 6:1

Los miembros de la iglesia que sean esclavos deben respetar en todo a sus amos, para que nadie hable mal de Dios ni de las enseñanzas cristianas.

Hechos 8:31

Y el oficial de Etiopía le respondió: —¿Y cómo voy a entenderlo, si no hay quien me lo explique? Dicho esto, el oficial invitó a Felipe a que subiera a su carruaje y se sentara a su lado.

Génesis 21:20

Cuando el niño creció, se quedó a vivir en el desierto de Parán. Allí aprendió a manejar bien el arco y las flechas, y Dios siempre le brindó su ayuda. Finalmente, su madre lo casó con una egipcia.

Génesis 39:3

Potifar vio que Dios ayudaba a José y hacía que todo le saliera bien.

Génesis 39:23

El carcelero no tenía que vigilarlo, porque Dios ayudaba a José y hacía que todo le saliera bien.

Josué 6:27

Dios ayudó a Josué en todo lo que hizo, y todo el país se enteró de sus victorias.

2 Reyes 18:7

Por eso Dios siempre lo ayudaba y permitía que le fuera bien en todo. Un día Ezequías se puso en contra del rey de Asiria, y le dijo que no seguiría bajo su dominio.

Josué 1:5

»Nadie podrá derrotarte jamás, porque yo te ayudaré, así como ayudé a Moisés. Nunca te fallaré ni te abandonaré.

Josué 1:9

»Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas.

1 Crónicas 9:20

Antes de eso, el jefe de estos guardianes había sido Finees hijo de Eleazar, al que Dios siempre ayudaba.

2 Crónicas 1:1

Salomón, el hijo de David, se convirtió en un rey muy poderoso, gracias a la ayuda de Dios.