ella quedó embarazada y tuvo un hijo. Judá le puso por nombre Er.
Los grupos familiares que descendían de Judá fueron: Er, Onán, Selá, Fares y Zérah. Er y Onán murieron en el territorio de Canaán, y por eso no fueron contados.
Judá tuvo tres hijos con una cananea, hija de un hombre llamado Súa: Er, Onán, Selá. Er, el hijo mayor, fue tan malo que Dios le quitó la vida.