y dijo: «Ahora el hombre y la mujer son como uno de nosotros, pues conocen el bien y el mal. Si llegaran a comer algún fruto del árbol de la vida, podrían vivir para siempre».
Cuando la gente se fue hacia el este, encontró un valle en la región de Babilonia, y allí se quedó a vivir. En aquel tiempo todos hablaban el mismo idioma,
Alégrate ahora que eres joven. Déjate llevar por lo que tus ojos ven y por lo que tu corazón desea, pero no olvides que un día Dios te llamará a cuentas por todo lo que hagas.
En este mundo, la maldad de hombres y mujeres iba en aumento. Siempre estaban pensando en hacer lo malo, y solo lo malo. Cuando Dios vio tanta maldad en ellos,
Y cuando a Dios le llegó tan grato aroma, tomó la siguiente decisión: «Aunque todo hombre y mujer solo están pensando en hacer lo malo desde su niñez, por ninguno de ellos volveré a maldecir ni destruir la tierra como esta vez.
Al mediodía, Elías se burlaba de ellos, y les decía: «¡Griten más fuerte! ¿No ven que él es dios? A lo mejor está pensando, o salió de viaje; quizás fue al baño. ¡Tal vez está dormido y tienen que despertarlo!»
»Tres meses antes de la cosecha decidí no enviarles lluvia; mientras que en una ciudad llovía, en otra no caía ni gota de agua; unos campos quedaron empapados, mientras que otros quedaron resecos.