Gómer tuvo tres hijos: Asquenaz, Rifat, Togarmá.
La gente de Bet-togarmá te pagaba con finos caballos para montar, y con caballos y mulas para el trabajo.
Dios también me dijo: «¡Que agiten las naciones su bandera contra la tierra de Babilonia! ¡Que suene el toque de trompeta, y que ataquen a Babilonia los reinos de Ararat, Miní y Askenaz! ¡Que nombren a un general, y que ataque la caballería!
de las lejanas regiones del norte vendrán todas las tropas de Gómer y de Bet-togarmá. ¡Son muchos los ejércitos que te apoyan!