Y dijo: «¡Qué extraño! ¡Voy a ver por qué no se quema ese arbusto!»
Moisés tuvo mucho miedo, pero se acercó para ver mejor lo que pasaba. Entonces Dios, con voz muy fuerte le dijo:
¡Demos gracias a Dios por su amor, por todo lo que ha hecho en favor nuestro!
»Job, ponte a pensar en las maravillas de Dios.
Allí Dios se le apareció en medio de un arbusto que ardía en llamas. A Moisés le sorprendió ver que el arbusto estaba en llamas, pero no se quemaba.