Pero era tanta la sed que tenían, que comenzaron a criticar a Moisés. Le dijeron: —¿Para esto nos sacaste de Egipto? ¿Para matarnos de sed, junto con nuestros hijos y nuestros animales?
¡Nos trajiste de Egipto, a nosotros y a nuestros ganados, tan solo para hacernos morir en este desierto! ¿Para qué nos trajiste a este lugar tan horrible? ¡Aquí no podemos sembrar higos, ni viñas, ni granadas! ¡Ni siquiera tenemos agua para beber!»
A Moisés le reclamaron: —¿Por qué nos sacaste de Egipto? ¿Por qué nos trajiste a morir en el desierto? ¿Acaso no había en Egipto lugar para enterrarnos?
Les enviaste pan del cielo para calmar su hambre, y sacaste agua de la roca para calmar su sed. También les ordenaste conquistar la tierra que les habías prometido.