9 (10) El rey aceptó firmar la ley.
No confíen en nadie, que ni el hombre más poderoso es capaz de salvarlos.
»Por eso, ¡dejen de confiar en su propio poder, porque tarde o temprano todos van a morir!»
no aceptes ese compromiso, pues caerás en la trampa.
Si le parece bien a Su Majestad, ordene que Vasti ya no siga siendo la reina, y que esa orden sea una ley para los de Persia y Media, para que nadie pueda cambiar su decisión. Además, elija usted otra reina que sea mejor que ella.