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Referencias Cruzadas

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Daniel 5:7

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Enseguida llamó a gritos a sus sabios y adivinos, y les ordenó: «¿Hay alguien aquí que me pueda explicar lo que está escrito en la pared? Al que lo haga, lo vestiré como un príncipe y le daré el tercer lugar de importancia y autoridad en mi reino».

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28 Referencias Cruzadas  

Enseguida el rey Belsasar ordenó que vistieran a Daniel como a un príncipe. También hizo anunciar que, en todo el reino, Daniel tendría el tercer lugar de mayor importancia y autoridad.

Yo sé que tú puedes explicar cosas muy difíciles. Si me dices qué significa lo que está escrito en la pared, mandaré que te vistan como a un príncipe. Además, te daré el tercer lugar de importancia y autoridad en mi reino.»

Enseguida, el rey le dio muchos regalos costosos, y además lo nombró gobernador de toda Babilonia y jefe de todos los sabios.

»¡Que se presenten ahora los sabios que te han dado consejos! ¡Que traten de salvarte los que miran a los astros para anunciarte el futuro!

14 (11) y a gritos anunció: “¡Echen abajo ese árbol! Córtenle las ramas, déjenlo sin hojas, arránquenle su fruta. Que se vayan los animales que se cubren con su sombra; que se vayan los pájaros que anidan en sus ramas.

¡Preciosas se ven tus mejillas en medio de tus trenzas! ¡Bellísimo luce tu cuello entre tan bellos collares!

Sus enseñanzas te adornarán como una corona en la cabeza, como un collar en el cuello.

Tiempo después, el rey Asuero nombró jefe de gobierno a Amán hijo de Hamedata, que era descendiente de Agag.

Pero David les preguntó a los que estaban cerca de allí: —¿Quién se cree este extranjero, que se atreve a desafiar a los ejércitos de Dios? ¿Qué le darán a quien lo mate y le devuelva la honra a Israel? Y le contestaron a David: —Quien mate a ese atrevido, se casará con la hija del rey Saúl. También recibirá muchas riquezas, y su familia no volverá a pagar impuestos.

¡Vete ahora mismo a tu casa! Yo había prometido hacerte rico, pero Dios no te lo ha permitido; ¡no te daré nada!

Si maldices a ese pueblo, te pagaré todo el dinero que quieras y te haré muy importante».

Los líderes de Moab y de Madián le llevaron el mensaje a Balaam. También le llevaron dinero para que maldijera a los israelitas.

Sin embargo, al levantarse estaba tan preocupado que mandó llamar a todos los magos y sabios de Egipto. Les contó sus sueños, pero ninguno pudo decirle lo que significaban.

El rey llamó entonces a sus magos y sabios para que también ellos hicieran lo mismo.

»¡Que mueran los babilonios! ¡Que mueran sus jefes y sus sabios!

haciendo todo lo que el rey les pedía, aunque lo hacían mejor y con más sabiduría que todos los sabios y adivinos del reino juntos.

Y Daniel le contestó: —No hay ningún sabio ni adivino capaz de adivinar lo que Su Majestad quiere saber.

Aquí en Babilonia hay un joven muy inteligente y sabio. En él vive el espíritu del Dios único. Nabucodonosor, padre de Su Majestad, lo conocía bien, y por eso lo puso como jefe de todos los sabios.

»Yo mandé traer a todos los sabios y adivinos, para que me explicaran lo que está escrito en la pared, pero no pudieron hacerlo.




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