»Por eso, este será mi nuevo pacto con el pueblo de Israel: haré que mis enseñanzas las aprendan de memoria, y que sean la guía de su vida. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Les juro que así será.
Cuéntame, amor de mi vida, ¿a dónde llevas tus rebaños? A la hora de la siesta, ¿dónde los haces descansar? No tengo por qué andar como una vagabunda; ¡no tengo por qué buscarte entre los rebaños de tus amigos!